A todos estos nombres comerciales ahora preferimos llamarles neuromoduladores, a pesar de que, entre el público, el término Botox está ya tan arraigado como Klennex®, Kotex® o Coca-Cola®. Acepto que los pacientes no suelen llegar pidiendo Xeomin, sino "Botox".
¿Su uso? Pues nada, igual que el Botox, es decir, para corregir o suavizar las líneas de expresión en el rostro, particularmente en el tercio superior de la cara. Además, los usamos para algunas indicaciones en la parte inferior de la cara y en el cuello. Sirven en ocasiones para igualar pequeñas asimetrías que muchas caras tienen como cejas de altura diferente.
Sin embargo, estos nuevos productos vienen a competir hombro con hombro con Botox Cosmetic® y la competencia siempre es saludable, pues estabiliza los precios y asegura la calidad. Cada dermatólogo o cirujano estético irá desarrollando sus propias preferencias, basado en su experiencia y sutilezas de cada producto.
Mejores estudios irán determinando si la diferencia en duración del efecto cosmético, si alguna, será suficiente para inclinar la balanza entre uno u otro o si las diferencias en precio de los productos jugarán un papel a la hora de seleccionar entre cada uno. Por el momento, valga saber que tu dermatólogo(a) o cirujano plástico puede ahora ofrecerte nuevas alternativas para mejorar la apariencia de tu rostro.
Cuando se combinan cualquiera de estos neuromoduladores con los rellenadores o "fillers" que existen en el mercado, los resultados estéticos son tan buenos que muchos los están comparando a una especie de "face-lift" líquido.
Puedes leer más de Xeomin, su mecanismo de acción y fotos antes y después accediendo: www.xeominaesthetic.com. Ve además a mi canal en Youtube: RodVal507 donde podrás ver diversos vídeos sobre Botox y muchos otros temas de interés.
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