Diferencias en entre la piel del bebé y un adulto
En Puerto Rico el sol es intenso todo el año. Debemos tener precauciones especiales con los bebés menores de seis meses.Los bebés no son adultos pequeños. Tienen una fisiología y unas necesidades diferentes a los mayores y en cuanto a la exposición solar tienen muchas desventajas.
La primera y más obvia es que no saben comunicarte claramente lo que sienten y dependen en su totalidad de como tú los protejas.
La piel del bebé tiene todavía poca melanina, nuestro pigmento natural que nos protege parcialmente de la luz solar. Eso quiere decir que se queman más fácilmente y pueden desarrollar ampollas, fiebre, escalofríos y deshidratación mucho más rápido que un adulto.
Su capa córnea o la más superficial de la piel es más fina y por ende, cualquier químico o substancia que se le aplique penetra más fácil, lo que puede inducir a irritación y alergias tanto a medicamentos como a filtros solares. Además, tienden a llevarse las manos y brazos a la boca por lo que pueden ingerir todo lo que se les aplique sobre la piel.
La composición química de la piel es distinta por lo que, entre otros factores, hace que se deshidraten más rápido en un ambiente caluroso como al sol o en un vehículo cerrado.
¿Exponerlo o no exponerlo? ¿Filtro o no filtro?
Por todas estas razones, lo ideal es evitar exponer a los infantes de menos de seis meses al sol directo. Al menos esa es la recomendación de la Academia Americana de Dermatología así como la de la Fundación del Cáncer de Piel y la mía propia. Lo ideal es usar ropa protectora y fresca en conjunto con coches con toldo, sombrillas o gorras.En el auto, es recomendable llevarlos en el medio del asiento trasero, no solamente por el riesgo de accidentes con impacto lateral sino para evitar la luz ultravioleta tipo A, que sí pasa por el cristal, a menos que tengas cristales con "tinte" que así lo especifique. Cabe mencionar que esa película o filme que se le aplica al cristal no necesita ser de un color oscuro para proteger, aunque el color más oscuro protege el auto del calor.
Por los factores que ya he expuesto, el aplicarles filtros solares a menores de seis meses es tema de alguna controversia y la mejor recomendación es evitar hacerlo durante esos primeros seis meses de vida. Luego de este periodo hay filtros solares especialmente diseñados para los bebés que contienen ingredientes que suelen ser menos irritantes. A menudo utilizan los llamados bloqueadores físicos como el óxido de cinc o el bióxido de titanio, que no se asocian a alergia e irritación. Es aconsejable evitar los de aerosol pues es casi imposible evitar que inhalen esos químicos pues a esa edad no entienden de aguantar la respiración.
Recuerda que quemaduras severas e insolaciones temprano en la vida aumentan significativamente el riesgo de desarrollar ciertos cánceres peligrosos de la piel como el Melanoma. Irónicamente, los que más necesitan protección son los que no saben pedirla todavía. ¡Protege a tus hijos desde temprano!
No te pierdas mi reciente artículo en la revista Vida Sana: "Cómo escoger el filtro solar correcto este verano", que discute en detalle las nuevas regulaciones de la FDA sobre las etiquetas de éstos.
Puedes acceder además una guía exhaustiva en inglés sobre filtros solares preparada por el Skin Cancer Foundation AQUÍ.
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