El acné se puede mejorar

El acné vulgar o común es un problema muy frecuente durante la adolescencia. Se estima que 8 de cada 10 jóvenes padecerá de acné en algún momento. Algunos casos pueden simplemente tener algunas espinillas y muy poca inflamación y no representan un problema significativo. Pero para otros, sin embargo, el acné puede causar estragos emocionales serios ya que los barros llenos de pus, que a menudo dejan cicatrices permanentes, pueden ser devastadores en lo que refiere a la auto estima. En muchos casos el acné puede ser una causa significativa de depresión, aislamiento y en ocasiones, hasta suicidio.

Cuando hay historia familiar de acné severo se le debe prestar mayor atención al problema. Hoy en día existen excelentes medicamentos que, bajo el cuidado de un(a) dermatólogo(a), pueden ser sumamente eficaces en proveer un control apropiado para el acné. Los tratamientos más convencionales suelen incluir antibióticos orales (cuando hay mucha inflamación), uno o más medicamentos tópicos y algún jabón medicado una o dos veces al día.

Existen además tratamientos suplementarios que se llevan a cabo en el consultorio del especialista tales como microdermabrasión, «peelings», fotoaciales, faciales y otros. Para mayor información sobre cómo la dieta puede agravar el acné accede AQUÍ.

Todo tratamiento de acné conlleva ser consecuente con el tratamiento y algo de paciencia, pues el acné se puede prolongar a veces más allá de la adolescencia. En esta época del año, en la que para muchos jóvenes hay graduaciones, es importante proveerles los tratamientos apropiados para mejorar su apariencia y su auto estima. Mientras más temprano se comienza, mejor suelen ser los resultados pues se evitan manchas y cicatrices permanentes que luego son difíciles de mejorar.

A diferencia de lo que muchos piensan, el tratamiento de acné a manos de un especialista puede ser más costo efectivo que comprar productos a ciegas por Internet, los cuales pueden resultar costosos y poco eficaces. Consulta al dermatólogo(a) de tu preferencia para que evalúe a tu hijo(a) y determine el mejor tratamiento a seguir.