Uno de los problemas más frecuentes con el uso de pantallas o pendientes en los lóbulos de las orejas es que suelen ir desgarrando o alargando el orificio con el correr del tiempo, ya sea por el peso de las mismas o por accidentes. Esto provoca que cuelguen hacia abajo o que simplemente no se puedan usar, como mi paciente de la ilustración. Las orejas desgarradas sí tienen remedio.
En un procedimiento relativamente simple y con anestesia local en el propio consultorio, se repara mediante cirugía. A los seis a ocho días, se remueven los puntos y se deja que la oreja se fortalezca unos dos meses. Durante ese tiempo, luego de varias semanas de operada, se podría usar alguna pantalla de presión en lo que se vuelve a perforar el lóbulo.
En los primeros meses deberás evitar pantallas de mucho peso pues toda herida tarda muchos meses en fortalecerse completamente. El efecto final suele ser muy satisfactorio y dependiendo de cada caso, podrían operarse ambos lóbulos a la vez, si fuera necesario.
Los seguros médicos no suelen rembolsar este tipo de cirugía cuyo costo es variable, dependiendo del estado de cada lóbulo y el grado de complejidad que conlleve su reparación. Consulta a tu dermatólogo(a) para que te evalúe y te oriente en más detalles sobre el proceso, posibles complicaciones o contraindicaciones.
No hay comentarios.:
Publicar un comentario
Gracias por darnos su opinión sobre este artículo.