Hay otros tratamientos adicionales como tintes de cabello y permanentes que también tienen su propio conjunto de problemas, pero hoy me ceñiré a los primero dos.
La Queratina, como bien saben todas la mujeres, produce ese efecto de alisado muy atractivo y capaz de durar por varios meses. Sin embargo, más allá del bonito e inofensivo nombre, dicho proceso conlleva el uso de un derivado de formaldehído, que es el ingrediente que relaja o alisa el cabello, acoplado a una forma hidrolizada de queratina, que alegadamente penetra y alisa la hebra del cabello. Realmente no hay data clara que esto ocurra. Más bien es el formaldehído que, ayudado por la plancha de alto calor, lo fija al cabello para alisarlo. En este proceso, el cabello ya va recibiendo daño por el calor.
La formalina además, puede ser irritante a las vías respiratorias y los ojos. Algunos productos comerciales ya han tenido reclamaciones por niveles más elevados de este químico que los permitidos. Existen otros alisadores que son menos dañinos al cabello, como aquellos a base de bisulfito de amonio, pero éstos producen un efecto más corto. Tienen a cambio la conveniencia de poderse utilizar en la casa.
Como ha habido cierta preocupación con lo tóxico del formaldehído, algunas preparaciones indican que son libres de formaldehído pero en realidad, algunas tienen otros aldehídos que pudieran ser tóxicos y hasta menos efectivos.
Otras técnicas de alisado utilizan otros químicos con el tioglicolato o tiosulfato como el método japonés "yuko" y otros.
En cuanto a la plancha o "flat iron", así como secadores (Blowers), cuando se usan sin otros químicos salvo tal vez, pelo teñido, también presentan sus riesgos al cabello si no se toman ciertas precauciones. En general, mientras menos le tengas que hacer al cabello, mejor será la textura del mismo. Cuando estos equipos se usan a alta temperatura, se pueden formar burbujas de vapor dentro del tallo del cabello lo que lo torna opaco y quebradizo formando lo que comúnmente llamamos horquetillas, por donde el pelo se quiebra.
Para evitar el daño excesivo por el calor vienen diversos productos que contienen siliconas y otros polímeros que aíslan la hebra del cabello y reducen estos riesgos. El uso de una temperatura más baja también reduce dicho daño. Algunas planchas producen vapor, lo que reseca menos el cabello y están recubiertas de materiales como teflón, para que corran más suavemente y el cabello no se les adhiera.
Hay cabellos más finos o ya teñidos que son más susceptibles a todos estos procesos. El problema estriba en que, cuando hay un daño excesivo al cabello, no hay una manera de restaurarlo adecuadamente que no sea cortando la parte afectada y permitiendo que el nuevo cabello crezca de nuevo saludable. Sin embargo, si estas altas temperaturas ocurren muy cerca de la raíz del cabello, a largo plazo puede haber algún daño permanente al crecimiento.
Lo ideal es restringir la frecuencia de la plancha o blower a un par de veces en semana y usar la temperatura más baja que lleve a cabo el efecto deseado, especialmente si tienes un cabello fino, teñido o debilitado. Evita usar estos proceso cuando el pelo esta mojado pues está más susceptible al daño. Déjalo que se seque un poco al aire antes de aplicarle el calor para evitar hervir esa humedad dentro del cabello, lo que facilita que se quiebre.
Si aún así, sientes que tu cabello no crece bien, se quiebra fácilmente o se cae de raíz, consulta inmediatamente a tu dermatólogo para que determine si hay otra enfermedad o proceso que pueda ser corregido o revertido. Para leer más sobre todas las otras causas de caída del cabello puedes acceder mi otro artículo: "Causas de la caída del cabello".
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