sidebar Clínica Dermatológica - Dr. Edgardo Rodríguez Vallecillo: ​Consejos simples para la salud de tus pies

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miércoles, 12 de noviembre de 2014

​Consejos simples para la salud de tus pies

pies saludables
Nuestros pies trabajan incansablemente para llevarnos de un lado a otro diariamente. Además, muchos los usamos para hacer actividades deportivas que aumentan la carga de trabajo sobre la piel del pie y facilitan que estos sufran el embate del calzado y del medio ambiente. Otros caminan descalzos por diversas razones, lo que pone aun más a riesgo la salud e integridad de los pies. Pon en práctica los siguientes consejos simples por un dermatólogo para mantener tus pies saludables.

  • Inspección - Examina tus pies diariamente para manchas o lunares nuevos, heridas, ampollas, enrojecimiento, callosidad, verruga o cualquier crecimiento nuevo. Observa además el área entre tus dedos y verifica que no haya escamas inflamación o grietas. Si tienes picor y enrojecimiento puedes tener alergias o infecciones.
  • Lubricación - Humecta la planta del pie para evitar que especialmente los talones se agrieten y formen hendiduras o fisuras que no solamente son dolorosas sino que abren un portal de entrada para infecciones. Usa humectantes en crema, que suelen ser más espesos que las lociones que se usan para el cuerpo. Evita aplicarlo entre tus dedos para evitar humedad excesiva que pueda provocar hongos (pie de atleta).
  • Calzado apropiado - Evita andar descalzo pues te hace más propenso a trauma y a infecciones. Utiliza siempre calzado cómodo, adecuado para la actividad que lleves a cabo. Un calzado que te roza o te lastima algún punto del pie puede provocar úlceras o abrasiones que pueden propiciar infecciones, algunas veces severas. Esto es más crítico si padeces de problemas circulatorios o eres diabético(a). No uses el mismo par de zapatos en días sucesivos para así evitar que si el zapato te hace algún daño en algún punto del pie, se empeore al día siguiente. Usando otro par de zapatos al día siguiente, esta área tiene oportunidad de sanar o recuperarse. Seca siempre bien tus pies luego de la ducha especialmente entre el medio de los dedos. Si tienes un trabajo que te hace sudar mucho el pie durante las horas de trabajo, considera llevar un par de medias adicionales y a mitad del turno cámbiate a medias secas. De este modo evitas humedad excesiva que te hace más propenso a infecciones, especialmente aquellas causadas por hongos.
  • Cuidado las uñas - Las uñas de los pies, a diferencia de las de las manos que se suelen cortar a manera semicircular, se deben recortar en forma más rectangular en los pies y no demasiado cortas para evitar que se entierren o encarnen en las esquinas. Si las esquinas de la uña quedan filosas, utiliza una lima de cartón para suavizar el borde y evitar que te puedas lastimar. Una uña enterrada puede causar no solamente dolor sino infección bacteriana y debe ser atendida con prontitud. Si tu flexibilidad o tu visión no te permiten cortar las uñas sin riesgo de lastimarte, entonces acude a un profesional de la salud que te ayude. Asegúrate que tus uñas luzcan normales, es decir, que no estén despegadas en la parte final ni acumulen ningún tipo de escamas o material calloso bajo la uña. Si usas esmalte, asegúrate que a menudo lo remuevas y examines el lecho de la uña para asegurarte que no haya manchas oscuras o rojizas que pudieran implicar alguna enfermedad o tumor bajo la uña. Para más información sobre los problemas de salud que se pueden reconocer a través de cambios en la apariencia de las uñas puedes acceder mi artículo: «Las uñas pueden indicar tu salud general».
  • Mantener un peso saludable - Además de las muchas otras razones de salud general por las cuales es importante mantener tu peso ideal, las personas obesas tienen más incidencia de callosidades en la planta del pie. Al tener que soportar más peso, estas callosidades se agrietan con más facilidad aumentando el riesgo de infecciones. El pie más grueso permite menos espacio y circulación de aire entre los dedos del pie, lo que crea mayor humedad y riesgo de infecciones por hongos. Las personas obesas tienen mayor riesgo de desarrollar diabetes, y los diabéticos son a su vez más propensos a infecciones por hongos y a tener peor circulación y alteraciones en la sensación de los pies, lo que facilita que una pequeña lastimadura se pueda infectar más fácilmente. Para aprender más sobre los problemas que la obesidad puede ocasionar en la piel, accede a mi artículo: «La obesidad y tu piel».

Consulta al dermatólogo con prontitud si observas cualquier problema en la planta de tus pies, tus dedos o tus uñas. La mayoría de estos problemas se pueden corregir relativamente fácil cuanto se detectan temprano. 

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