Cómo evitar las infecciones por hongos

Así como en la tierra húmeda brotan enseguida hongos por doquier, algo parecido pasa en nuestro cuerpo cuando estamos expuestos a calor y humedad excesiva o prolongada, tal y como nos ha pasado luego de la devastación del huracán María por Puerto Rico. A eso añadimos el factor de estrés emocional, que baja un poco nuestras defensas naturales y el trabajo arduo de la mayoría, recogiendo material vegetativo y escombros a pleno sol. Otros hacen largas filas con calor para adquirir algo de provisiones, gasolina o «diesel». Todos estos factores, sumados a la susceptibilidad especial que tiene la población diabética (muy alta en Puerto Rico), crean un cóctel de factores muy favorable para el desarrollo de infecciones cutáneas por hongos superficiales como dermatofitos y cándida en momentos en que habemos pocos dermatólogos pudiendo trabajar.

Entonces... qué puede hacer la persona promedio en estos momentos, en los que el acceso a cuidado médico es limitado y a especialistas, aun más limitado?

• Cambiarse la ropa húmeda: Puedes considerar llevarte en un saco plástico ropa interior y medias (calcetines) y al mediodía hacer un cambio a ropa interior seca. Si estás en la casa haciendo trabajo de limpieza es aún más fácil cambiarse a ropa seca más a menudo.

• Secarse bien después de la ducha: Aun si no tienes agua corriente y te bañas con toalla, es muy importante secarte bien con una toalla seca los pliegues de la piel, es decir las axilas, la entrepierna y entre medio de los dedos de los pies.

• Cuidado con los medicamentos que te aplicas: Si a una infección por hongos se le aplican medicamentos de cortisona tópicos, algunos de los cuales se venden sin receta, una infección por hongos se puede empeorar. Si uno tiene una erupción en los sitios habituales de infecciones por hongos, es más aconsejable utilizar algún antifungal tópico, de venta sin receta, hasta que puedas conseguir acceso a un dermatólogo(a).

• Si eres diabético(a):  Recuerda que el estrés emocional causa cambios hormonales que se traducen en un posible descontrol que tu glucemia. Si tienes manera de medir tu azúcar sanguínea en la casa, examínate periódicamente y si estás descontrolado(a), trata de acudir a tu médico con prontitud para que reevalúe tu terapia. Asegúrate que sigues lo mejor posible, dentro de estas circunstancias adversas, una dieta saludable y apropiada para tu diabetes.

Asegúrate además acceder mi otro reciente artículo sobre cómo prevenir otros problemas a que puedes enfrentarte luego de un desastre natural.