El Herpes genital es una de las infecciones de transmisión sexual más comunes y para la cual no existe un tratamiento curativo. Muchas creencias sobre la infección están erradas a raíz del conocimiento médico más moderno. Veamos y aclaremos algunos de estos mitos.
Mito: El Herpes genital es un tipo de bacteria y por ende, se puede tratar con antibióticos para curarlo.
Realidad: El Herpes, ya sea genital u oral, es un virus para el cual solo existe tratamiento para mejorar el episodio o prevenir los episodios pero dicho tratamiento no es curativo ni erradica el virus del cuerpo.
Mito: El Herpes genital es siempre causado por Herpes tipo 2.
Realidad: Aunque el Herpes tipo 2 es el más frecuente en el área genital, hoy en día estamos viendo muchas infecciones con Herpes tipo 1 en el área genital. Se cree que, en la medida que con mejor higiene y cuidado se evita el contagio del tipo 1 a la boca o la cara de los niños, la juventud, que practica con mayor frecuencia sexo oral, se contagia más fácilmente. Esto en parte porque carecen de ningún tipo de inmunidad previa contra el virus comparado con aquellos que han tenido Herpes tipo 1 en la cara durante la niñez.
Mito: El Herpes genital se puede adquirir en un baño público.
Realidad: Es casi imposible adquirir ninguna infección de transmisión sexual del asiento de un inodoro ni de una barra de jabón o de toallas. El Herpes se adquiere generalmente por contacto sexual, ya sea de genitalia a genitalia o de boca a genitalia. El periodo de incubación suele ser corto, de 2-7 días.
Mito: Solo puedo transmitirlo cuando siento que tengo un episodio.
Realidad: Algunos contagios ocurren durante episodios que la persona siente. Sin embargo, la mayoría de los contagios ocurren en momentos en que la persona no percibe que lo tiene. Es decir, ocurren micro episodios que son imperceptibles y durante los cuales se libera suficiente cantidad del virus en sus secreciones y de la piel afectada como para contagiar a la pareja.
Mito: El Herpes genital solo aparece en el área genital, como bien indica su nombre.
Realidad: Aunque los genitales son el sitio más frecuente, los episodios de Herpes pueden ocurrir en muchos sitios como el ano, el monte púbico, la entrepierna y las nalgas. Ocasionalmente aparece en lugares distantes y sus episodios y molestias pueden confundirse con síntomas de discos herniados o culebrilla.
Mito: El Herpes genital le da más a los hombres.
Realidad: El virus de Herpes afecta, en los E.U., una de cada cuatro mujeres adultas y adolescentes. Sin embargo solo a uno de cada 9 hombres. Se cree que, como el virus penetra la piel a través de minúsculas roturas en la membranas mucosas del área anogenital y en ocasiones la boca, estos tejidos en la mujer están más susceptibles a trauma durante el acto sexual. Por ende, personas que tienen cualquier enfermedad que erosiona el área anogenital, como el Herpes, están más propensas además al contagio de otras infecciones más serias, como el VIH.
Mito: No existe peligro para mi bebé si estoy embarazada y tengo Herpes genital
Realidad: Si estás embarazada y sabes que padeces de Herpes, debes discutirlo con tu obstetra de inmediato. Algunas infecciones pueden provocar abortos, parto prematuro o causar infección al bebé durante el parto. En muchos casos puede ser apropiado recibir medicamentos para prevenir una recurrencia durante el periodo final del embarazo. Si ocurre un episodio en el canal vaginal al momento del parto pudiera ser necesario hacer una cesárea.
Mito: El uso de condones previene por completo el riesgo de contagio.
Realidad: El uso apropiado de un profiláctico o condón es útil para prevenir la mayoría de las infecciones de transmisión sexual y debe ser parte de tus estrategias de sexo seguro. Sin embargo, como hemos dicho, el Herpes genital puede aparecer en otras áreas más allá de lo que cubre un profiláctico. Si tú o tu pareja notan algún área enrojecida o con ampollitas cerca del área genital, es mejor abstenerse hasta que se aclare el origen de las mismas o hallan sanado completamente.
Mito: Una vez que tengo Herpes genital no podré continuar con una vida sexual placentera.
Realidad: El Herpes genital presenta ciertos retos e inconvenientes pero no debe ser una barrera para impedir una vida sexual saludable y placentera. Hoy en día existen medicamentos orales que se pueden tomar diariamente para suprimir el virus y evitar episodios. Esto disminuye grandemente el riesgo a tu pareja. Por otro lado, son tantas las personas que padecen de Herpes genital que es posible que tu futura pareja también lo tenga en cuyo caso no hay peligro de contagiarla y solo se administra medicina en momentos en que alguno de los dos tenga un episodio.
Para más información sobre este tema, visita además la hoja informativa de Herpes genital del Centro para el Control de Enfermedades (CDC).
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