La persona promedio suele pensar que la mayoría de los cambios anormales que vemos en las uñas son causados por hongos. Aunque sin duda es una de los enfermedades más frecuentes que afectan las uñas, especialmente las de los pies, es solamente una de numerosas enfermedades y problemas que pueden afectar a las uñas en general.
En el caso de la onicomicosis, que es el nombre médico que le damos a estas infecciones fungales (hongos), esta suele ser más común en las uñas de los pies, pues están más sujetas a calor, humedad y trauma. Los diabéticos suelen ser más propensos a estas infecciones al igual que existe también cierta predisposición genética.
Las uñas así infectadas, se suelen tornar gruesas y un tanto deformes. Además, bajo la uña, se acumula un material grueso y duro que hace que la placa de la uña se levante, lo que dificulta un calzado cómodo y más aún, afea la apariencia del dedo afectado. En otros tipos de infecciones por hongo, la uña se afecta por encima, como en la foto arriba, dando una apariencia blanquecina sobre la uña.
Con frecuencia, estas infecciones comienzan con algún trauma a la uña, ya sea por objetos que caen sobre las mismas, por pisotones, por zapatos incómodos o por trauma menor persistente o repetitivo, como ocurre en los deportes.
El diagnóstico no siempre se logra en forma clínica, meramente por inspección visual, ya que hay enfermedades como la psoriasis, que pueden producir una apariencia muy similar a la onicomicosis. A menudo, hay que examinar fragmentos de la uña afectada bajo el microscopio o llevar a cabo un cultivo para un diagnóstico certero.
Hay
otras enfermedades comunes como la dermatitis atópica, un tipo de
alergia común que afecta especialmente durante la niñez y que causa
alteración en el crecimiento y la forma de la placa de la uña. En estos
casos, además de cierto cambio en la textura de la uña, ocurren pequeñas abolladuras, como si se le hicieran pequeños huecos con un punzón. Un ejemplo de estos cambios en las uñas se ilustra el la foto incluida.
Esos orificios diminutos en la placa de la uña pueden también verse en algunas enfermedades autoinmunes, es decir, enfermedades donde el cuerpo se ataca a sí mismo. Un ejemplo clásico es la alopecia areata, que causa áreas localizadas de calvicie.
A veces, las uñas se tornan
amarillentas y esto, en algunos casos, pudiera representar enfermedad de
los bronquios. En otros tipos de problemas pulmonares, en los que hay
disminución en los niveles de oxígeno en la sangre, las puntas de los
dedos se alargan y la curvatura de la uña se puede alterar de una manera
muy peculiar.
Otra deformidad muy distintiva es la llamada uña en
cucharilla donde los bordes laterales de la uña se levantan creando una
concavidad central. Estos cambios pueden representar anemia por
deficiencia de hierro, así como algunos tipos de enfermedad del hígado o
del tiroides.
Las enfermedades del hígado, del corazón y la
diabetes pueden a veces provocar una banda horizontal de color marrón en
la parte final o distal de la placa de la uña.
Cuando
hay alguna enfermedad severa o que produce fiebre alta, la fábrica de la uña se
detiene momentáneamente y cuando la uña nueva comienza a crecer se
observa una abolladura transversal, que se va gradualmente moviendo
hacia el frente según la nueva uña crece. A estas abolladuras o zanjas se les conoce como
uñas de Beau.
En el caso de las uñas de la mano, con frecuencia la
parte final se despega del lecho de la uña, creando una especie de
bolsillo. Aunque a veces este puede ser el resultado de exposición
frecuente a sustancias irritantes como detergentes y otros químicos, a
veces puede ser el resultado de alergias a sustancias como esmaltes de
uña y los acrílicos que se usan en las uñas artificiales.
Por último, puede haber tumores y otros crecimientos,
incluidos algunos malignos como el melanoma, que pueden crecer debajo
de la uña y complicar un diagnóstico temprano.
Hemos
simplemente arañado la superficie de un tema complicado y profundo para
que entiendas por qué es importante prestarle atención a cualquier
cambio inusual en tus uñas.
El dermatólogo, como has leído, es el médico
especialista en el cuidado de la piel, el cabello y las uñas. Este
especialista no solamente trata médicamente estas enfermedades, sino que
también opera uñas enterradas o uñas que por alguna razón haya que remover o llevar a cabo alguna biopsia. Puedes leer más sobre los diversos roles del dermatólogo accediendo: «¿Qué es un dermatólogo?».
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